Me escocía, me lamía, me suturaba, me asfixiaba, me apretaba entre sus garras, el calor inundaba mi cuerpo, no respiraba, y mientras yo gritaba y gritaba él me ignoraba, me retorcía entre alaridos, por un momento pensé que lloraba sangre por culpa de la presión de su abrazo mortífero, nadie me escuchaba, el dolor se volvía insoportable, era carnívoro.
Y de pronto todo cesó.
1 almas absorbidas:
Me encanta.
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